“Limpia las patas después de cada paseo…”

Como taxista en Bogotá, Colombia, Dagoberto Rojas Buitrago está acostumbrado a transportar pasajeros por la ciudad. Entonces, cuando un hombre con un bolso negro pidió que lo llevaran a un centro comercial local el año pasado, Rojas Buitrago estaba feliz de poder servirle.

el viaje fue como cualquier otro: los dos hombres conversaron brevemente hasta que llegaron a su destino. entonces, el pasajero se desabrochó la bolsa de su brazo e hizo un pedido inusual.

“El tipo dijo que no tenía dinero y que iba a ir a un cajero automático”, dijo Rojas Buitrago al Dodo. “Pero cuando salió del auto, la bolsa comenzó a moverse”.

Sorprendido, Rojas Buitrago puso la mano sobre la bolsa y, cuando supo con certeza que había alguien dentro, decidió abrirla.

“Abrí la cremallera y vi un perro y una nota”, dijo Rojas Buitrago.

para su sorpresa, el pasajero no solo dejó atrás a un perro desprevenido, sino que el pequeño cachorro llegó con instrucciones.

“Paseos: 5:30 am, 10:00 am, 2:00 pm y 8:30 p.m.”, decía la nota. “Limpia las patas después de cada paseo”.

Luego, la nota describía el horario de alimentación del cachorro, sus tendencias a escapar por las puertas abiertas y cuándo darle golosinas.

Rojas Buitrago sacó al perro de la bolsa y lo colocó en su regazo. Esperó a que el pasajero regresara, pero al cabo de una hora se confirmó su peor temor.

“Esperé alrededor de una hora y luego supe con certeza que estaba abandonado”, dijo Rojas Buitrago. “Él estaba nervioso. Cuando lo saqué, estaba buscando desesperadamente al tipo. Pero el tipo nunca regresó, así que traje al perro conmigo al trabajo por el resto de la mañana”.

Después de unas horas de trabajar juntos en el taxi, Rojas Buitrago se dio cuenta de que el perro era especial. fue entonces cuando decidió llevárselo a casa para siempre.

“No teníamos mascotas en casa, así que pensé: ‘Bueno, ¡lo adoptaré!’”, Dijo Rojas Buitrago. “Lo llamamos toby taxista”.

Tan nervioso como estaba esa primera mañana, toby taxista se calmó tan pronto como se dio cuenta de que estaba a salvo en su nuevo hogar. La familia de Rojas Buitrago se enteró rápidamente de la personalidad de toby taxista, ayudada por la nota que dejó su anterior dueño.

“Seguimos las instrucciones exactamente como estaban escritas en la carta”, dijo Rojas Buitrago. “Empieza su día a las 5:00 a. m. y sale con la familia varias veces al día”.

Ha pasado poco más de un año desde que Rojas Buitrago descubrió al perro en el asiento trasero de su taxi, y ahora los dos están más unidos que nunca. A veces, toby taxista acompaña a su papá al trabajo, donde saluda feliz a todos los pasajeros. Y cuando no está en el auto de su papá, Toby sabe exactamente a qué hora esperarlo en casa.

“Él sabe que llego a casa alrededor de las 10 de la noche y espera a que llegue a casa”, dijo Rojas Buitrago. “Abro la puerta y él ya está ahí”.

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